Somos

Proyecto Cultural SUR es un espacio de autogestión cooperativa, para la expresión de los escritores y artistas de todas las disciplinas cuyos objetivos estén en correspondencia con la idea de apelar a la identidad, a la esencia del ser, a ese cúmulo de valores y experiencias que nos hace ser lo que somos.

Apelamos a ella para la comprensión del fenómeno de las artes, la literatura y la actividad creativa en general. Mantener una cultura es conservar una identidad. Es mantener el derecho a la diferencia.

Es urgente la necesidad de conservar y transmitir nuestros valores esenciales, salvarlos en la continuidad de un mundo en constante cambio, que busca estandarizar los gustos, globalizar mercados y hacer desaparecer rasgos culturales distintivos, anular la capacidad de discernir y hasta barrer la magia de estremecerse ante un hecho profundamente humano. Se nos ofrece un mundo sin alternativas.

Como única respuesta proponemos asumir juntos la defensa de lo que nos distingue, la defensa de nuestra identidad, para contribuir creadoramente a la modificación constante del mundo que nos rodea.

Nos pronunciamos por dignificar la vida del hombre, fundar un sueño, alumbrarlo y defenderlo.

Somos un proyecto independiente, alternativo que se define por la participación solidaria de sus miembros y colaboradores para garantizar su funcionamiento y la puesta en marcha de sus diversas líneas de trabajo.

Somos un proyecto que atiende todas las manifestaciones culturales, tales como: literatura, artes plásticas, teatro, danzas folklóricas, información, etc. y genera recursos propios para la difusión.

Ante esa posibilidad de marcha hacia un mundo sin alternativas, hemos de asumir ahora, mañana puede ser demasiado tarde, la audacia de expresar lo que somos y emerger con un pensamiento propio, una creación alternativa, un camino digno de ser recorrido.

Surge una respuesta, con más voluntad de cambio a favor del sur que poder real, y se propone unir a los amigos de la diferencia, amigos de soñar mundos posibles, amigos de solidarizarnos con el dolor del otro, amigos de la mayor aventura que pueda tener un ser humano donde quiera que esté; en el norte o en el sur: preservar su identidad cultural.

Lejos de lamentarnos por la salud de la utopía, asumimos un lugar y desde allí damos cuenta de nuestros latidos haciéndola carnal, por tanto viable, viva, actuante: dignificar la vida del hombre en la tierra, fundar un sueño, alumbrarlo, defenderlo. Seamos: ¡Unidos en la diferencia!